La industria de la confección está experimentando su transformación más significativa en décadas. Si bien es imposible predecir todas las formas en que el COVID-19 remodelará los negocios, un cambio es cierto: la digitalización ya no es opcional.
Incluso antes de la crisis de COVID-19, las empresas que abrazaban la digitalización estaban superando a competidores que no lo habían hecho en casi un 68%. Las organizaciones que continúan rezagadas en los esfuerzos de digitalización no solo se hacen vulnerables a futuras interrupciones, sino que también pierden los beneficios de una mejor colaboración con sus proveedores y otros actores dentro del sector.
En esta guía, explicaremos cómo el COVID-19 ha creado una “nueva normalidad” en el abastecimiento de moda, y cómo adoptar la digitalización y los modelos de inspección remota pueden ayudarlo a adaptar las operaciones de su empresa para tener éxito en esta nueva normalidad.